Hasta esos momentos nunca antes hab�a llegado a mantener relaciones con otros animales, pero una vez que dej� que Sans�n me hiciera de todo, como que me fue mucho m�s f�cil, ya que nunca antes hab�a pensado en llegar hacerlo con un perro, pero cuando no tuve a Sans�n a mi alcance, una noche me encontr� en la cl�nica ...
Joven de prominente miembro, buscando, donde ponerla, en �pocas dif�ciles, satisfaciendo alguna dama veterana, para aplacar la sed sexual.En una ciudad chica como es la de mi residencia, nos conocemos casi todos,Y si uno es mentado como lo soy, por el calce, pasa que las j�venes damas te disparen, y alguna veterana ...
Amalia la veterana que me voltee en ocasi�n de mi entrega de mercader�a se convertir�a, en un juguete mi�, lo digo por lo que paso a narrar, seguro me lo pondr�n en duda, pero es la pura verdadMe invita a cenar a la noche, todo muy propicio, para mi acepte, me abono, y fue generosa, se hizo la tonta dio dinero de m�s, ...
Amalia, era la veterana a la que de cogerla, en las entregas la fui transportando, a un juego, que no imagine al principio, pero que a medida que me di cuenta, que ella me segu�a en mi delirio sexual, la fui llevando hasta limites que ella nunca sospecho, de cuando, unos d�as atr�s me chupo, la vergota, y le llene su ...
La hora del lobo Lecturas: 4491
|| Votos: 2
|| Enviado por: Anonymous
|| Fecha : 19-04-2004
... de que a�n �l no lo supiera? aquel tantas veces explorado en silencio, un d�a tras otro, siempre entre las penumbras ...
... , nuestras bocas y manos se dedicaban a explorar el cuerpo del otro. La besaba en el ... lujuriosos, lam�amos, bes�bamos, mord�amos nuestros labios, nuestras lenguas exploraban cada rinc�n, beb�amos el uno del otro ... caricias le gustaban. Mis dedos comenzaron a explorar m�s �ntimamente, separaban sus labios vaginales para ...
... todos los rincones de mi ardiente trasero, llegando incluso a explorar mis adentros. Not� que las paredes de mi recto eran ... disfrutando de aquella magn�fica enculada. Yo mientras no paraba de explorar el culo de Binz, pues aquel olor era mi debilidad ...